Arrow Flash, desarrollado por Sega y lanzado en 1990, es un shooter de scroll horizontal que mezcla ciencia ficción con transformaciones al estilo mecha. A simple vista puede parecer un título más del abundante género de matamarcianos, pero ofrece varios elementos que le dan personalidad propia.

Una heroína al mando

Controlamos a Zana Keene, una joven piloto que debe detener una invasión alienígena a bordo de su nave Arrow Flash. El juego destaca por tener una protagonista femenina, algo poco común en la época, y por su capacidad de transformar la nave en un robot estilo anime.

Transformaciones y modos de juego

El principal gancho de Arrow Flash está en su mecánica de transformación: podemos alternar entre modo nave (más rápida y maniobrable) y modo mecha (más lento pero con disparo en varias direcciones). Esta dualidad permite adaptarse a distintas situaciones de combate y patrones enemigos.

Además, cuenta con el "Arrow Flash attack", un superdisparo que se recarga con el tiempo (en modo auto) o se gasta al usarlo (en modo manual), lo que introduce un componente de gestión estratégico.

Diseño de niveles y enemigos

Los escenarios recorren zonas espaciales, estaciones orbitales y planetas alienígenas. El diseño visual es atractivo y colorido, aunque algo genérico en comparación con otros referentes del género. Los jefes finales presentan diseños inspirados en la estética anime de robots y naves colosales.

Jugabilidad accesible

A diferencia de otros shooters más exigentes, Arrow Flash ofrece una dificultad más equilibrada, ideal para jugadores que se inician en el género. Tiene un sistema de vidas generoso, power-ups frecuentes y patrones enemigos razonables. Aun así, no se queda corto en desafíos para quienes buscan dominarlo.

Música y presentación

La banda sonora acompaña bien la acción, con temas sintéticos en la línea de los shooters de la época. Los efectos sonoros cumplen sin destacar, pero el conjunto general tiene buen ritmo y carisma.