La compañía Commodore, aparte de sus microordenadores, solo lanzó al mercado algunas consolas domésticas, como la Amiga CD32 y la Commodore GS (Game System).
Esta consola no tuvo un buen número de ventas debido a que fue un versión del Commodore 64 convertido en consola.
Las únicas diferencias radican en que la consola no tenía teclado, y los slots de expansión.
Cuando fue lanzada la Amiga CD32, Commodore ya tenía algo de experiencia en el mercado doméstico de las consolas y bastante más en el ámbito de ordenadores.
Pero ante el auge de los ordenadores PC domésticos, Commodore estaba perdiendo influencia en el mercado, sus diferentes modelos de ordenadores Amiga habían perdido mercado y Commodore no se podía quedar de brazos cruzados.